Visitamos Lágrimas del Ermitaño, ubicado en el encantador barrio de La Ermita y nos enamoramos de su concepto. Se trata de un espacio alternativo, cultural y de entretenimiento, destinado a todos aquellos que buscan diversidad además de una deliciosa taza de café.
Platicamos con sus creadores, Andrea Macías y Marcos Reyes, para conocer a detalle sobre este importante proyecto que va más allá de brindar un servicio de cafetería.
Sobre sus creadores
Andrea tiene 28 años, estudió Literatura Latinoamericana y es cuenta-cuentos. Trabaja como docente en el Cobay de Kanasín y dedica su tiempo libre a imaginar qué hacer con los objetos inusuales que encuentra en la calle. Le gusta diseñar, gestionar y coordinar proyectos culturales y artísticos, como Malas Impresiones: Feria de autopublicaciones y ediciones independientes. En el tránsito del viaje se siente en casa.
Marcos tiene 26 años, le gusta el punk y maltoca su guitarra en No sembramos más Dolores. Elabora y colecciona fanzines; forma parte del colectivo de autopublicaciones Sismos y de Malas Impresiones. Estudió Economía y la maestría en Cooperación Internacional para el desarrollo, en cuya área de investigación se desempeña, así como en estudios decoloniales. Le gusta pensar que es de cualquier lugar y ha vivido en diferentes ciudades del país; así como en Argentina y Costa Rica. Disfruta de un buen café y es el encargado de su preparación en la cafetería clandestina: Lágrimas del Ermitaño.
Lágrimas del Ermitaño es un nombre muy particular, ¿de dónde surgió la idea de llamarlo así?
Es un nombre toponímico ya que hace referencia al espacio donde nos ubicamos: muy cerca del parque de la Ermita, en el centro de la ciudad. Hace muchos años, en este lugar se instaló un ermitaño, donde actualmente se encuentra la iglesia. Por otra parte, queríamos hacer referencia a la carta del tarot del Ermitaño, la cual refiere a un proceso de búsqueda, que implica introspección, calma y paciencia, elementos en los que nos inspiramos al elaborar y ofrecer una taza de café.
La describen como una “cafetería íntima” y “Un espacio para co-existir entre procesos lentos. La apuesta por desacelerar un entorno y a nosotrxs mismxs”, ¿pueden explicarnos con más detalle sobre este concepto?
Hemos decidido abrir las puertas de nuestra casa y jugar a traspasar y / o cuestionar las dicotomías de lo público y lo privado, para abonar desde la cotidianeidad a un posicionamiento político sobre el consumo y las relaciones con el entorno y nosotrxs mismxs.
Se define como una cafetería íntima pues está ubicada al interior de nuestra casa, las personas pueden venir a tomar un café en la sala, la cocina o el patio, donde se sientan cómodxs, sin la presión de tener que consumir e irse, como pasa en ciertos establecimientos. Por el contrario, pretendemos que el espacio resulte acogedor, disfrutable y que pueda dar pie a las interacciones.
La frase “Un espacio para co-existir…” está relacionada con el proceso de calma e introspección que mencionamos previamente, es decir, nos ha parecido importante generar un espacio donde se valora el tiempo que toma elaborar las cosas, así como darle un tiempo a la espera. En este sentido, queríamos ir en contra de los productos que fomentan y perpetúan una conducta de consumo a lo fast food, que se inscribe en una modernidad acelerada. Por ello, evitamos el uso de máquinas que automatizan los procesos, como la cafetera americana y apostamos a métodos que en su mayoría son más lentos, pero que consideramos generan mucho mejores resultados. En Lágrimas preferimos poner el café a fuego lento y esperar.
Sabemos que cuentan con diversos métodos de extracción para preparar café, ¿cuáles son los que podremos encontrar en el menú?
Contamos con prensa francesa, moka o prensa italiana, chorreadora (que es un método tradicional costarricense) y también elaboramos nuestro propio cold brew, que es un concentrado de café que se infusiona entre 12 y 20 horas y que se utiliza para preparar principalmente bebidas en frío; nosotros lo utilizamos para preparar nuestra bebida de la casa: el Dendron, el cual además de cold brew lleva ginger ale y anís. Les invitamos a venir y seguro podemos conversar con mayor detenimiento sobre los sabores y texturas que genera cada método.
Los granos de café que utilizamos provienen de la casa tostadora Toesto, ubicada también en el centro de la ciudad, quienes a su vez distribuyen café de productores nacionales radicados en Chiapas, Veracruz y Oaxaca. Ellxs reciben el grano aún verde y lo tuestan con métodos artesanales, en pequeñas cantidades. En la cafetería, cuando alguien nos pide una taza de café, molemos los granos al momento.
Han llevado a cabo eventos como lecturas de poesía, sesiones de música y hasta una lectura de tarot. ¿Cuál es el proceso que tiene que realizar una persona interesada en gestionar un evento cultural con ustedes?
Decidimos aprovechar el espacio de la cafetería para colaborar con proyectos artísticos y culturales, y llevar a cabo estos eventos en un ambiente cálido que propicie la proximidad entre sus participantes. Al principio invitamos a nuestrxs amigxs a hacer cosas que siempre nos ha gustado hacer, como escuchar y hacer música; dibujar, charlar o simplemente pasar tiempo juntos.
Actualmente es una invitación abierta a cualquier persona que sienta afinidad con el proyecto, que encuentre inspiración en las posibilidades del espacio y que considere construir desde plataformas horizontales. Para ello pedimos que nos contacten a la página de Facebook de Lágrimas del Ermitaño, nos cuenten un poco sobre su idea y agendar un día para conocernos y conversar sobre las actividades.
Desde el sitio de Facebook vamos actualizando la agenda de eventos. Próximamente tendremos el Taller de Poesía Sensorial con Georgina Yáñez y la presentación de un monólogo teatral a cargo de Yaremi, integrante del colectivo Pies de Mezcal.
En Lágrimas tenemos disponible para consulta un espacio de fanzinoteca, con material que hemos ido recopilando de diversas partes, así que pueden aprovechar a leerlos con un cafecito en mano.

Feministas haciendo contenido. Escucha nuestro podcast: Lo que callamos las Violetas.
Me ha encantado vuestro artículo y me ha sabido a poco mas ya sabeis lo que
dice el dicho “si lo bueno es breve es dos
veces bueno”. Me gustara volver a leeros de nuevo.